Solo un pueblo, un bar y unos tragos. (priv.)

La llegada a este pueblo había sido un tanto brusca, mis piernas acompañadas por sus prendas al igual que la parte superior de mis prendas comenzaban ha impregnarse con mi sudor característico ya que el sol era bastante fuerte en aquel momento, por lo que decidí entrar en una tienda local.
-Buenos días. -Musité un tanto alegre mientras entraba en aquella zona que parecía un tanto perdida y miraba como la gente o mejor dicho los inquilinos de aquel establecimiento se me quedaban mirando, algo que se me hacía muy extraño ya que en mi aldea eran muy amables, pero como era esperarse de mi actitud, lo dí todo por alto y me acerqué hacia donde se encontraba un señor de una gran estatura y de cuerpo fornido. Su piel era casi como la arena que se encontraban en las playas y sus brazos desnudos dejaban a la vista su buena musculatura.
-Buenos días, beberé un poco de agua si no le importa. -Le exclamé tranquilo para después ver como el bigote largo de aquel sujeto parecía danzar en una alegría mientras que sus propios ojos le acompañaban con una expresión confiable.
Bueno... al menos aquel señor era bastante amable puesto que me dio un vaso con agua fresca y unos cubos de hielo de manera carismática mientras que notaba como aquel lugar era un tanto lúgubre ya que casi no entraba sol y por defecto, el hedor del alcohol era bastante fuerte, tanto que podría decirse que donde me encontraba era un bar no de muy buena fama ya que algunas personas ahora que me ponía a ver mejor, eran bastante extraños. Algunos portaban unas ligeras capuchas y otros estaban llenos de cicatrices, por lo que solo pude pensar... -"¿He venido al lugar equivocado?" -

Spoiler:

Mi viaje fue intenso, ¡jajajaaj! ¡pero que estoy diciendo! en un click llegué aquí, ¿no me creen? ¡¿no me creen?! le arrancare los ojos a quien no me crea D: , la caminata fue larga, para los humanos, ¡jajajaj! pues yo fui volando ¡jajja!...
La ciudad incluso la observé desde la palma de mi mano, vaya que pequeño puede ser el mundo para un ser sublime.
Sin embargo, incluso de esa forma, no pude encontrar a mi angel, ni volver a descifrarlo, ¿lo habra hecho a proposito? aun lo espero...
Llegué a un lugar, frente a el me quede observando su cartel viejo y grotesco ¡perfecto! ¡aqui encontraria a un interesante tipo! quizas un mafioso, aunque...¡nah! ya me aburren...quizas un intelectual... ¡nah! no existen jajaja.
Empuje la puerta y entre al caluroso bar maderoso, no tan lejos mio un hombre estaba sentado, se lo veia nostalgico ¡ja! ¿o sera que mi imaginacion vuela mas rapido que mi percepcion de realidad?
Me sente en un banco largo que estaba a su derecha y a unso pasos mios.
Apoye mis codos en la barra y lo observé... ¿sus ojos eran tímidos o ciegos? no reparo en mi mirada...
por lo que me levante fingiendo ir al baño, y al pasar por al lado de el acaricie su espalda para llamar su atención

Me quedé sentado mientras mis cabellos cortos caían al rededor de mi cabeza como siempre. Mis ojos seguían mirando aquella fría bebida que tenía frente a mi cuando sentí que alguien se colocaba a mi lado. No era alguien que yo conociera y mucho menos que hubiese visto antes en mi vida, por lo que no le tomé mucha importancia a su figura hasta que en determinado momento sentí su mirada sobre mi como si me escaneara. No sabía que es lo que ella esperaba de mi, tal vez un saludo o algo similar, sin embargo yo en esos momentos no me encontraba completamente conmocionado por ella sino por que aquel bar era un poco mas frío de lo que pensaba. ¿Qué había sido de la amabilidad de las personas? Me preguntaba hace ya unos momentos cuando sentí la mano de aquella chica repercutir sobre mi piel para llamarme la atención.
Mi mirada azulada giró y se encontró de momento con el rostro de ella por lo que pude mirar un poco mas su figura.
Sus ojos miraban a los míos y su cabello largo de un color tenue parecían ligeros hilos de fina seda que bailaban al son de sus movimientos ya que ella pasó detrás de mi y tras unos pasos me miró nuevamente como si quisiera que la siguiese, sin embargo a ¿dónde quería llegar ella? ... ¿acaso espera algo mas de mi? ... ¿necesita alguna ayuda o indicación?, yo no podía saberlo mas que de una manera, por lo que me paré y caminé en su dirección, la cual no sabía a donde llegaría.