Ignorando una pelea [+13]

Entró ante el ridículo gesto con aire de superioridad. Ese lugar no tenía clase pero ella no iba a perder su orgullo por más veces que lo visitara.
Sus ojos evaluaron rápidamente la sala tensándose sólo un poco, alerta. Nadie sería tan idiota como para enfrentarlas a ambas juntas, era una estupidez.
-No estoy tan mal, ¿sabes? Aún tengo una cuenta aquí y gente dispuesta a pagarla sólo para flirtear conmigo-esbozó una media sonrisa altanera y saludó al barman con un leve gesto de su mano-Tom, lo de siempe para mí y ... Si tiene vodka está bien para tí, ¿verdad? -suspiró- Lo mismo para ella.

Cualquier cosa que alcanzase a ponerla aunque sea alegre estaría bien, pensó en silencio, admirando de reojo lo tanto que la conocía la pelirroja mientras atrapaba sin mucho esfuerzo el vaso que el barman deslizó por la barra para ella, interceptando también el de Doll para olfatear el contenido.
-No sueles cambiar de trago muy seguido, ¿ha? -le tendió la copa reconociendo el aroma al instante; era lo que solía pedirse cuando le pintaba beber algo alcóholico- ¿Qué cuentas? ¿Algo interesante que haya pasado en mi ausencia? -bebió unos tragos sin asco, dejando el vaso sobre la barra con un ruido que no se molestó en paliar.

-Es lo más suave que tolero-sonrió haciendo girar un poco la copa entre sus dedos-. No mucho... No hay trabajo -torció el gesto y agregó con cierta burla-, no hay nadie interesado en quemar cosas -bufó tomando un largo trago-. Así que me vi obligada a arriesgarme un poco... -no quería empezar a hablar de negocios en la primera copa- ¿Y qué hay de tí, honey?

-Not much -le respondió disfrutando poder hablar inglés- He vagado un poco por aquí y por allá. Buscaba en realidad una planta que me había pedido Kaho, pero me tomó un tiempo encontrarla -sonrió sarcástica, reconociendo sin decirlo que en realidad se había perdido una vez más- Como sea, me tendré que acordar luego de llevársela -bebió de a tragos largos hasta la mitad del vaso antes de tamborilear en la mesa con una mano y preguntar con astucia mientras la miraba de reojo- ¿No hay nadie interesado en volar techos tampoco, old darling? -como siempre, la pelirroja no parecía dispuesta a soltar data sin tragarse un par de copas.

-No me obligues a quemarte la lengua-amenazó ante el apodo y dejó su copa vacía en la barra esperando la siguiente. Tom no tardó en llenar nuevamente sus vasos-. Supongo que te tendré que volver a indicar el camino ¿verdad, sweety?-tomó aire dispuesta a cambiar de tema- No hay nadie interesado en volar techos pero... Sí recibí una oferta interesante...-apoyó la copa en sus labios tiñéndola de rojo debido a su maquillaje-¿Qué me dices de un 50-50? hay 3000 dorados sobre la mesa...-pretendió tentarla bebiendo lentamente.

-Tres mil dorados... -la observó divertida ante la amenaza que no creía que fuera a cumplir y la pantomima que hacía con todo ese pintalabios y alcohol con tal de tentarla- Tú sabes que depende de qué se trata, right? -le preguntó irónica, apurando medio vaso a lo bruto sin que la bebida con la que el barman había vuelto a llenarle la copa pareciese estar siquiera cerca de afectarla- Habla claro, Meredith -se giró hacia ella dejando sin cuidado el vaso sobre la barra y fijando los ojos en los de la otra con algo más de seriedad.

-Cuando dejes de llamarme así quizás podramos tener una conversación normal, Jade-bufó dejando la copa en la barra vacía de nuevo, no había notado que acababa de beber todo su contenido debido a la ira. Intentó tranquilizarse mientras observaba al barman volver a llenarla-. Se trata de algo... Que no me gusta-admitió volviendo a tomar la copa-Un híbrido de alta sincronización... un tigre...-la miró seria-Pero si a tí esa cantidad de dinero no te produce nada...-volvió a intentar.

Hizo una mueca de leve disgusto al ser descubierta por lo que decidió ocultarse tras la copa.
-Sabes leer entre líneas...-suspiró esperando más del trago que pasaban como agua y se resignó-¡Vamos, Jade! Yo sólo me ocupo de llevar información, quizás pueda quemar un par de cosas también, pero no soy más que una informante -bufó llamando al barman-. Tom, sírvenos algo más fuerte, please... -La miró a los ojos-. Honey, no es al azar y te estoy cediendo un 50-50...

-Es que tú y yo nos conocemos bastante, honey -respondió burlona al "cumplido" sonriéndole bajo los lentes- Es por eso que sabes bien que tengo un pésimo sentido de la ubicación. No esperas que lo atrape antes de que pase por aquí, ¿o sí, sis'? -rezongó bebiéndose lo que quedaba del trago antes de empujarlo por la barra a las manos del barman, que se lo devolvió lleno con algo que vio mezclar sin demasiado interés- ¿Recibiré paga sin importar quién lo encuentre? -preguntó alzando el vaso y haciendo bailar el líquido en su interior mientras clavaba la mirada en la "informante".

Tomó aire al oír aquello.
-¿No te resulta injusto? Si no lo traes tu será un 70-30-ofreció y se llevó la copa a los labios-. Aunque es más complejo de lo que crees... Estamos hablando del "Tigre de las montañas"... Ningún híbrido corriente, vas a encontrarlo antes que se pase por aquí porque tengo más información, Jade... ¿Con quién crees que hablas?-simuló ofenderse un poco acabándose su trago y siseando empezando a sentir el gusto al alcohol.

-Con alguien que puede estafarme en cualquier momento -sonrió taimada, habiéndole adivinado las intenciones desde un principio- Da lo mismo cuán monstruoso sea el tigre, lo traeré a rastras si al menos me dices que me darás un 60-40 -bebió distraída, sin notar que al fin sufría algún efecto por parte del alcohol- 900 dorados no son lo que me ofreciste en un comienzo, old sis' -se inclinó un poco para lograr que su argumento tuviera algo más de validez, llevándose una mano a la cintura en busca del atado de emergencia y dejando escapar, sin darse cuenta, una pequeña brisa que revolvió el contenido de su vaso.

-Y no es lo que te ofrezco ahora-concluyó haciendo girar la copa en sus manos mientras observaba el contenido con curiosidad-. Es un 50-50 si lo traes, y estoy cediéndote un 70-30 sí no lo haces ¿No te parece bastante de mi parte? -sabía que la idea de ganar dinero de todas formas la llevaría a moverse- Claro que debes decirme dónde lo viste y esas cosas que sabes que me interesan para ganarte el 30...-probó un nuevo sorbo tranquila confiando en que ya había picado-¿Suena mejor puesto de ésta manera, honey?

-Mhm, nop. Sigo sintiendome timada -respondió sonriendo de lado antes de dejar el vaso vacío sobre la barra- Tal vez me tengas que ceder alguna otra cosa a cambio, sis' -insinuó sugerente mientras apoyaba el rostro en una mano y la miraba con los ojos entornados a través de los lentes, desviando una corriente de aire hacia el cuello de su acompañante; el codo clavado en el mostrador al observar detenidamente su reacción al aire que terminó acariciándole el rostro.

Se estremeció levemente intentando disimularlo y le pasó su copa al barman.
-Puro, Tom-le indicó aún sin mirarla a los ojos acabando por suspirar, esbozando una media sonrisa resignada-¿Por qué cada vez que hablamos de negocios haces lo mismo?-tomó un largo sorbo de su nuevo trago y la miró a los ojos con un deje de picardía-¿Qué puedo ofrecerte a cambio, Jade?-ella sabía que no estaba haciendo aquello por el trabajo pero... Siempre podría decir que así era.

-Quién sabe -dejó flotar la frase en el aire crispando sin planteárselo los dedos que usaba para el cigarrillo en la mano que le tenía el rostro e indicándole al barman que también le sirviera a ella- Hay tantas cosas que te podría pedir... -estiró el suspenso bebiendo un trago antes de observarla a los ojos, deslizándose un poco los lentes sobre la nariz para verla mejor- Quiero un beso, sis' -declaró sonriendo cuando finalmente se aburrió de alargar la espera, la mirada altanera clavada en ella al juguetear con el aire y su pelo.

Evitó su mirada unos segundos que le dedicó a su bebida.
No le pasaba desapercibido que buscase molestarla con su cabello, ni que se había quitado en parte las gafas dejándole ver sus ojos grises, ni el tono de su voz, ni que estaba anestesiada en parte por el alcohol.
-¿Sólo eso por un tigre sanguinario? -le dio un largo trago a su copa para volver a mirarla-Me parece bien, honey... -levantó una ceja con una sonrisa torcida-¿Aquí y ahora?

-Aham -asintió mirándola tomar, sin pasar por alto que le hubiese apartado la vista en un principio y sin dejar de notar el "solo" delante del "eso" y "el tigre sanguinario"- Right here, right now, Meredith -le sonrió con confianza, inclinándose un poco hacia ella con la intención de presionarla- ¿Qué me dices? -preguntó con la brisa recorriéndole juguetona la parte acordonada de la espalda y los ojos puestos con aún más fuerza en su expresión, buscando el más leve signo de placer; o embriaguez.

Su espalda se arqueó levemente en un escalofrío que no llegó a disimular. Su nombre pronunciado de aquella manera la tentaron demasiado a provocarla aún más.
Se inclinó hacia ella, lo suficiente para rozarla apenas, sin dejar de mirarla a los ojos detrás de los lentes y acabó por cerrarlos llevando dos dedos debajo de su barbilla para atraerla hacia sí y terminar con la casi nula distancia.
No esperó más de dos segundos para volverse a alejar suficiente para que sus labios no se tocaran y volver a abrir los ojos desafiantes ahora.
-Mm... ¿Eso estará bien? Es que, Jade, no quiero molestarte con mi sabor a nicotina...-sonrió, su aliento mezclándose con el de ella debido a la corta distancia.

-Oh, please -se quejó entreabriendo los ojos, que había cerrado con el contacto- Me fumas delante y luego esperas que te deje ir solo así -murmuró, llevando una mano a su rostro mientras le sonreía licenciosa y le enredaba los dedos medio e índice en el pelo, gustosa de ver que la pelirroja no se había podido negar mucho más- Don't worry, sis'. Con el alcohol apenas si te sentiré el cigarrillo -le dijo suavemente, ladéndole un poco el rostro antes de empujarla con el aire desde la espalda y volver a cortar la distancia entre ellas. No se contuvo para nada y, mordiéndola apenas, la forzó a dejarle paso. Manteniéndola por la nuca en el lugar, se encargó, aparte, de colarle una brisa por el escote, recorriéndola bajo la ropa, antes de dejarla ir.
-Ahora sí está bien -le sonrió lasciva sosteniéndole la mirada un momento y soltándola recién cuando creyó, tanteándose la cintura en busca de un cigarro, que si se abusaba un segundo más le iba a doler.

-¿Puedes dejar de rondar por donde no te llaman, Storm?-usó su apodo para que entendiera a qué se refería con una mirada filosa que desvió al instante, cruzándose se piernas sintiéndose algo incómoda con su propio cuerpo-Creo que te he enseñado a no jugar con fuego...-agregó como una amenaza mientras buscaba su reflejo en la copa para corregir con un dedo el labial corrido. No muy contenta con los resultados le pidió más bebida al barman que no dudo en llenar su copa observando toda la escena desde su lugar tras la barra-. Ya que aceptaste-volvió al tema de los negocios para distraerse a sí misma-, se trata de un híbrido tigre de alta sincronización conocido como el "Tigre de las montañas", seguro escuchaste un rumor. Es un joven de cabello blanco y ojos celestes... El que lo busca la última vez que lo vio se encontraba en la Cascada Milagrosa y según otro de mis contactos, se lo ha visto caminar en una aldea cercana al límite del Bosque Legendario con una chica de largo cabello negro-volvió la mirada a su copa meditando si encender un cigarrillo o no, notándola bastante ansiosa ya. Le dio un largo trago a su bebida-¿Qué harás entonces, honey?

-Pero si me acabas de llamar, sis-respondió burlona al uso de su apodo, sonriendo con sorna por la forma en la que la otra se retocaba el maquillaje y dejándola hablar; resignándose, con el comentario sobre el fuego, a sacar el atado de cigarrillos de su bolsillo y recobrar la seriedad.
-Qué haré entonces... -repitió la pregunta tras haberla escuchado, acomodando uno de los canutos de nicotina entre sus dedos y golpéandolo pensativa contra la barra mientras meditaba si pedirse o no un whiskey para acompañar el pucho- Supongo que partir en cuanto pueda -se llevó las manos a la boca, poniéndose el cigarrillo entre los labios y ahuecando a su alrededor la otra mano para prenderlo de un chispazo con un gesto que había adquirido de fumar a la interperie- ¿Quieres? -le ofreció el rústico atado a la pelirroja mientras le pedía al barman que le llenara el vaso- Así al menos se me acabarán más rápido -soltó con amargura tras un largo pitido al caer, por el placer de volver a la droga, en que seguía sin poder abstenerse por más de dos días.

Asintió con la cabeza sin detenerse a meditar que esa no era su marca de cigarrillos. Lo encendió con un movimiento similar al de la otra, pero con su propio estilo, a veces le molestaba un poco su facilidad de copiar su técnica. Exhaló el humo y volvió a sus ojos ocultos tras los lentes.
-¿Cuándo es "cuando pueda"?-rió un poco al ver la marca de su propio labial en ella-El rojo te sienta bien, sis', aunque no tanto como a mi...-dijo con una media sonrisa tomando su copa con la misma mano que el cigarrillo y llevándosela a los labios para vaciarla una vez más.

-¿El rojo? -esbozó una sonrisa por entre el humo del cigarrillo que le escapaba por la nariz- Debe ser porque es pintalabios de vieja -rebatió socarrona mientras sacudía el pucho para dejar caer la ceniza y aprovechaba para pasarse el brazo por la boca, borrándose el rastro de labial- Podría salir ahora mismo si tú le llevas la planta a Kaho -comentó ignorando sus quejas y volviendo a fumar, entornando un poco los ojos bajo los lentes por los efectos relajantes de la nicotina- Debe andar por el bosque -agregó con una mueca de disgusto, tomando el vaso de alcohol con la mano del cigarrillo y bebiendo unos tragos antes de llevarse la droga a los labios una vez más, dejando la copa en su lugar.