Ignorando una pelea [+13]

Chasqueó la lengua molesta por el comentario.
-Es simplemente algo que no entiendes, eso de verse bien ¿sabes? No es de "vieja" es de estilo...-bebió ofendida por el comentario golpeando la copa con demasiada violencia contra la barra-... Se la llevaré a Kaho antes de que te pierdas, sólo por ella, no por tí... -le dio una larga pitada a su cigarrillo intentando retomar la calma-. Iba a ofrecerte que descasaras en casa pero ahora se me fueron las ganas de hacerlo -resopló "ofendida" aún.

-¿Hmm? -se volteó hacia ella, apagando su cigarrillo con un poco de aire antes de aplastarlo contra la barra- ¿Pensabas invitarme a tu casa? ¿Gratis? -preguntó mirándola con una ceja levantada mientras encendía otro de los canutos de su atado, concluyendo que, si iba a fumar, lo mejor era no terminarse ningún pucho- Eso me habría gustado verlo... -murmuró sonriendo burlona, con la vista clavada en ella desde detrás de los lentes- ¿Qué tal si lo dejas para cuando vuelva con el tigre, sis'? -le sugirió tomando otro poco de su vaso y dejándolo en la mesa, inestable; si seguía bebiendo terminaría borracha, comprendió, sintiendo de lleno el ardor del alcohol en su garganta y menguándolo con un par de largas pitadas.

-¿Alguna vez dije la palabra "Gratis"?-la miró con una sonrisa altanera pero acabó suspirando llevándose la copa a los labios sin notar que estaba vacía, si empezaba a dejar de medirse significaba que debía parar, a menos que quisiera perder el control de verdad-Esperaré a ver si llegas a volver, no tardes demasiado o me preocuparé, honey ¿Cómo se lo diría a Kaho?-empezó a dibujar, ociosa, algunos círculos de llamas sobre la mesa.

-Con más razón todavía habrá que esperar a que cobre, sis' -respondió al comentario sonriendo y resopló a lo segundo, considerando dejar otro cigarrillo por la mitad mientras se entretenía apagando con un soplo los círculos que dibujaba la pelirroja- A Kaho... -empezó con amargura, guardando silencio un momento al pensar en el pasado- No se lo dirías -dijo, apagando el segundo canuto con una ráfaga más brusca de lo que pretendía, recordando el momento en que la había visto por primera vez- Con suerte pensaría que me perdí una vez más -continuó, sin poder sacarse de la cabeza lo devastada que estaba entonces- Tú sabes que nunca me perdonaría darle otra muerte que vengar -concluyó en voz baja, bebiéndose lo que quedaba del vaso antes de prender un cigarro más- Tu casa tiene ducha, ¿verdad? ¿Me la cobrarás en el total o por separado? -preguntó dando a entender que no pensaba hablar de aquello mucho más mientras abría una ventana a lo lejos, sin saber si por el humo o por cábala, para apartar esas memorias de su mente.

Bufó al ver que apagaba sus llamas y guardó el pedido en su memoria; no era su intención amargarle la vida a una niña inocente que ya había pasado por bastante, y, si fuera el caso, ella no estaría tampoco de mucho humor para hacerlo, estaría ocupada vengando una muerte. Entendió que el tema no le había gustado en lo absoluto así que decidió que era momento de dirigir la charla a otro lado.
-No pretendo que me pagues con dinero que no tienes, sweetheart...-le guiñó el ojo pidiendo una copa más, dejando de lado el hecho de que ya estaba algo mareada y le dio una última pitada a su cigarrillo que prácticamente se extinguió antes de que lo aplastara contra la barra. Una vez más la copa llena en la mano se la llevó a los labios y volvió a mirarla con una sonrisa algo boba ya-. Pero, sí, la ducha se suma al total...

-¿Y si pido un trago más me lo cobrás también, honey? -le preguntó divertida, viéndola ya medio borracha, para que se le estuviese tirando de ese modo- Porque si no es con dinero bien sabes que no me molestará pagar -le sonrió a su vez, dejándole entrever sin mucho esfuerzo a qué se refería mientras jugaba con el humo de su cigarrillo, haciéndolo describir un espiral a su alrededor- Si pretendes que me vaya no sigas tomando sin mí, s¡s' -susurró entre seductora y amenazante, envolviéndola con el vaho de cigarrillo en un gesto bastante inmaduro para lo poco mareada que estaba- Y si me invitas otro vaso, ten en cuenta que no me podré reprimir, Meredith -agregó, rozándole ya con la fumarada por la cintura para que no pudiera acusarla de ningún modo de no haberle avisado y, por lo tanto, no pudiese pasarle cuenta más tarde de ningún "servicio extra" al que creyese que había accedido.

Su ceño volvió a fruncirse al oír su nombre, pero el alcohol le impidió quejarse, en su mente una voz que no estaba segura de dónde provenía le recordaba cuánto le gustaba aquel tono desafiante y arrogante. No dejó pasar el hecho de que aquel humareda "misteriosamente" la envolvía.
-Creo que puedo regalarte un vaso más... pero no lo sé ¿Si pierdes el control golpearás al barman por mirarme demasiado o algo así, Jade?-le indicó al hombre que volviese a llenar su vaso ocultando el hecho de que aquel y el primero eran los únicos que pensaba pagarle.

-Para nada -le sonrió de una forma que invitaba a desconfiar de su palabra- En todo caso, parecerá un accidente -agregó tomando unos tragos antes de dejar vacío en su sitio el vaso que le había servido el barman en cuestión, sin dar importancia a la desconfiada forma en la que este la observaba para centrarse en ella una vez más, jalándola con el humo para acercarla un poco y extendiendo una mano para acariciarle el cuello con la vista clavada en ella a través de los lentes- Recuerda que ya me has dado el sí -le advirtió antes de volver a arrimar su rostro al de la pelirroja, moviendo con lentitud la mano de su cuello a su cintura y frenándose a escasos centímetros de sus labios para apuntar más bien al cuello, que esperaba que echara atrás bajo su aliento para permitirle hacer a su antojo; y al de ella.

No se resistió al empujón casi brusco de la brisa de aire, cerró los ojos ante la cercanía y contuvo la respiración; sonrió al ver que no llegaba a sus labios y apoyó una de sus manos en su hombro, con delicadeza y sin intenciones de apartarla. Ladeó levemente el rostro dejándole vía libre, sus labios más cerca de su oído.
-Damn it, sis', estamos rodeados de gente aquí ¿Qué van a pensar mis clientes si llegan a verme? -se inclinó un poco más hacia ella su mano deslizándose tortuosa a su espalda mientras la otra se apoyaba en su rodilla suavemente- No te aproveches de que estoy borracha, please...-dijo casi en un suspiro provocador que invitaba hacer exáctamente lo contrario.

-C'mon, how could I? -le suspiró en el cuello en respuesta a su pedido mientras le enredaba una mano en los cordones de la pollera, a la que obviamente había llegado por el camino largo- No, no, si somos personas muy decentes, right, darling? -preguntó agarrándola de lado, peligrosamente cerca de sus senos, antes de inclinarse sobre su garganta y tapar cualquier gesto que pudiese hacer con la mano que, sujeta a su brazo, le permitía rozarla a gusto con un par de dedos- No vayas a hacer ruido, honey -susurró antes de besarla con suavidad, arreglándoselas para morderla con desinterés, sin preocuparse en lo absoluto de lo que la gente pudiese decir.

-Tu puedes no... serlo...-sonrió con picardía y superioridad por haberla hecho "ceder" sin contenerse un leve suspiro cerca de su oído para luego morderse el labio inferior para evitar más sonidos "delatadores"-Pero yo, sweety, tengo una mhm... imagen que mantener ¿Sabes?-la mano en su rodilla subió un poco, sólo un poco, con suavidad volviéndola a apoyar, en el gesto logrando acercarse más a ella.

-Ya veo... -habló aún sobre su piel, recorriéndole la curva lateral de uno de los pechos con el pulgar de la mano que quedaba atrapada contra el mostrador al preguntar- ¿Así que dices que con una de nosotras alcanza, Meredith? Déjamelo a mí, entonces... Que no tengo ninguna imagen que mantener... Yo que no entiendo lo que es eso de "verse bien" -le repitió irónica el reproche que le había hecho hace un rato, lamiéndole con descaro el cuello y deteniéndose en la base a murmurar- Ups... Espero no te moleste... Tú misma has dicho que el rojo es cosa de tu estilo, love -se alejó un poco, dejando que su aliento le barriera burlona la garganta, ahora marcada, para seguir cuerpo abajo mientras se acercaba a sus labios para besarla sin darle tiempo a que se quejara o le prendiera fuego alguna parte del cuerpo.

La recorrió un nuevo escalofrío al sentir la brisa recorrer su cuerpo como una mano invisible, sus piernas cruzadas una sobre la otra se tensaron aún más.
El beso la tomó por sorpresa, concentrada como estaba en su cuello y su cuerpo inquieto. Ahogó un suspiro en el gesto y llevó la mano de su espalda a su nuca para atraerla con más necesidad, enredando sus dedos en su cabello lacio. La obligó a separarse en busca de aire un momento, procurando no mirarla a los ojos.
-Please... Sis', Stop...-la mano un poco más arriba de su rodilla se aferró con fuerza a ella.

-Hushh -le susurró dejándola respirar- Si me lo pides de ese modo me lo harás imposible... -siguió, enganchando con dos dedos el lazo de la falda para atraerla a ella aún más y murmurar, a continuación, su nombre con un poco más de anhelo y seriedad del que habría querido- Meredith... -pronunció y deseó por un momento tener los lentes sobre el pelo para observarla mejor; el rojo de su ropa, el violeta de sus ojos, tuvo ganas de devorarla con la vista en esos segundos que la mantuvo lejos de ella y, con los labios secos y el alcohol corriendo por su sangre, no se contuvo cuando volvió a apoyar los labios en los suyos, dando rienda suelta a una brisa que no podía controlar por el ansia desatada que le producía la pelirroja al suspirar entre sus brazos y dejarse llevar.

Los labios sobre los suyos impedían que pudiese decir más nada. Se inclinó más hacia ella, la mano en su rodilla viajando a su cintura, en una actitud más posesiva que antes, más demandante.
La brisa aún recorriendo su cuerpo y poniéndola más nerviosa, hasta el punto de hacerla estremecerse.
Soltó la mano que tenía en su cabello y la apoyó en la barra tensándose en el camino ocasionando unas pequeñas chispas. Sus labios se habían separados de los de ella pero se mantenían cerca, en su mejilla, acariciándola con su aliento en una respiración irregular.
-Really... Sis'... Estamos en Manduka...-intentó hablar bajo para que no oyera su tono entre ansioso y agitado.

-...So? -preguntó jadeante mientras la asaltaba con la mano que tenía atrapada contra el mostrador y había sentido, sin duda, la chispa que no había hecho más que encenderla- Tus labios dicen una cosa y tu cuerpo otra, sis' -consiguió articular moviendo sus labios a su oído antes de morderle con levedad un lóbulo e intensificar un poco las corrientes bajo su ropa, guiándolas hacia la lencería de la pelirroja y delineando su ropa interior con un deseo que le estaba complicando el resistirse a arrancarla con un torbellino allí mismo.

-So... Ya te lo dije...-su voz agitada con el gesto en su oreja-, aquí trabajo también, Jade... Y estoy algo mareada... -admitió, su mano cerrándose sobre si misma al sentir el aire recorriéndola, se mordió el labio inferior-... Jade-dijo en tono de súplica-Stop it...

-...fuck, Meredith -haciendo un esfuerzo sobrehumano se separó de su rostro, agarrándola por el brazo del lado del mostrador y suavizando de a poco los vientos que pretendían descontrol y se encontraban una vez más con esa mierda de resistencia por parte de la pelirroja; ¿cuántas veces le había hecho lo mismo?, se preguntó en silencio mientras reducía todo lo que podía esa brisa y la miraba a los ojos, por detrás de los lentes, fastidiada- Fuck -repitió molesta apartándose un poco, sin soltarle el brazo ni apartar la mirada al levantarse los anteojos rojos sobre el pelo con la mano que antes mantenía en su cintura- ¿Que no puedes por una vez dejarme llegar a algún lado? -preguntó observándola glacial y se separó del todo al tiempo que estallaban dos o tres vasos en el otro extremo de la barra al romperse contra una pared de forma inexplicablemente brusca.
-Te he pagado otro trago, sis' -aclaró malhumorada, con la vista clavada en el barman para pedirle otro vaso y las manos tanteándose los bolsillos en busca de nicotina.

Se mordió el labio inferior y bajó un poco la cabeza intentando retomar el ritmo normal de su respiración y buscando las palabras en su garganta.
-Siempre te apuras demasiado...-tomó aire y volvió a sentarse contra la barra sin mirarla, habiendo "retomado la compostura"-Y eso no es mi culpa ¿Verdad, honey?-apoyó la cabeza en su mano y la observó de lado-Te ofrecí que vinieras a casa...-agregó volviendo a su tono seductor que le había costado conseguir-Fue tu culpa haberte precipitado...-tomó el vaso que el barman le acaba de servir a la morocha y se lo llevó a los labios acabándoselo de un sólo trago.

-Shit, claro, ahora es mi culpa -bufó, fulminándola con la mirada al ver que se acababa su trago, y prendió un cigarrillo con un fogonazo algo más grande de lo que habría querido, quemándose un poco la mano con la que cubría el pucho y sacudiéndola irritada- Tú suspiras y me abrazas por la cintura, te me enrriedas en el pelo y aprovechas para casi ahogarme con tu lengua -enumeró entonces en voz alta a propósito mientras le pedía otro trago al barman para concluir, mordaz y con una sonrisa vengativa en los labios al atrapar al vuelo el vaso y clavárselo entero- Pero lógico que eres inocente, Doll.

Tuvo que contener un poco la risa al verla quemarse con su propia llama, esos detalles eran los que le recordaban que era ella, FireDoll, la que manejaba el fuego mejor que nadie en Dasthar.
Frunció el ceño al oírla decir su apodo de aquella manera y suspiró sonriendo.
-Claro que soy inocente, honey...-le guiñó un ojo poniéndose de pie y le dedicó una mirada al barman-. Luego haces la cuenta, Tom-le dijo indiferente y se acercó al oído de la chica para susurrar rozando su piel con descaro-No es mi culpa que mi cuerpo te excite tanto, sis', es algo inevitable, sorry...-se alejó dispuesta a caminar a la salida, esperando que ella la siguiese.

-Pff, sure -respondió malhumorada a su gesto, sin dejar que la afectara en nada mientras se limitaba a fumar y a observar de malas al barman, que de seguro le cobraba un trago de más por haberle roto un par de vasos- Que conste que fue ella la que te marcó la barra -le dejó dicho antes de levantarse con el cigarrillo en los labios y agarrar la blusa nueva que había dejado a un lado de los círculos que había trazado con fuego la pelirroja.
-Ahora pretendes que te siga... -observó sin voltearse a verla, cambiándose la remera sin preocuparse de lo que mierdas pudiese estar viendo el resto- ¿Por qué? -la miró desde el lugar, ignorando a todo el que se le había quedado embobado del corpiño negro con encaje.

-Mmm... -Se quedó pensando levándose un dedo a los labios. Rió un poco y ladeó la cabeza-Porque estoy borracha, honey...-respondió alegremente. Su mirada se desvió la gente a la que prácticamente se le caía la baba-Please, no hagas eso.

-¿Mhm? -murmuró haciéndose la desentendida con el pucho en los labios antes de darle una pitada y sacudirlo con desinterés sobre su pecho- No sé de qué hablas, sis' -le sonrió burlona mientras se ponía la blusa nueva, mirando con descaro la expresión de un hombre que se había quedado con el vaso en la mano de tal forma que se había volcado parte encima- Cuidado con el incendio -le dijo divertida al pasar cerca suyo, dirigiéndose a la puerta con la remera vieja en una mano y el cigarrillo en la otra- Ya sabes, el aire es lo que arde en realidad -dejó flotar la frase mientras se bajaba los lentes sobre los ojos y encendía de un chispazo la camiseta, con la vista fija de reojo en el bulto del idiota al hacerla consumir- Si es por borrachera te sigo, sis' -volvió a ella su atención dejando caer la ropa vieja y el pucho para abrir la puerta- Movámonos antes de destruir el lugar -agregó con una sonrisa siniestra al desatar un viento que apagó el fuego y sacudió el lugar al salir.

Suspiró tragándose su odio ante el fuego que parecía no costarle manejar y se giró molesta.
-Le sacas lo divertido... El fuego es el que hace arder el aire, sin la chispa inicial no consigues nada...-la puerta del bar misteriosamente siendo lamida por llamas que volvieron a bajar y a extinguirse-Me hubiese gustado cegar a todos esos mirones, sis'...-La calle con la gente yendo de un lado a otro la sorpredió-. Honey, estamos borrachas y no es no son ni las 6 de la tarde...