Primer trabajo acompañada (+18)

Cuando por fin pudo tomar un ritmo más habitual para él, pudo despedirse de toda delicadeza, tomándolo todo de forma casi salvaje y bruta, complacido con que su paciencia fuese recompensada.

Queriendo llevar las cosas a un nivel aún más elevado, se separó de los labios de la chica y llevó sus manos a su cadera, usando una para levantar una de las piernas de la chica por sobre su hombro derecho, llegando aún más profundo en su interior, cediendo otro gutural gruñido en respuesta. Volvió a acelerar la frecuencia de las embestidas, inspirado por los gemidos de la chica, y volvió a llevar sus manos a sus pechos, buscando que la peliblanca se deshiciese en placer debajo suyo, arrastrándolo con ella al clímax en no mucho tiempo.

-I-Iain...-susurré mientras trataba de llenar mis pulmones de aire. Gemí audiblemente. ¡Me encantaba! Las corrientes que azotaban mi cuerpo e inundaban mis sentidos... La sensación del cuerpo de Iain contra el mío dominándome completamente mientras me llenaba de caricias y mordiscos...
-¡Iain!-grité al sentir una extraña sensación envolviéndome. Una explosión que me inundaba y hacía que mis ojos se cerraran mientras Iain daba sus últimas embestidas.
Sonreí y sentí como su cuerpo se acostaba sobre el mío y luego me arrastraba arriba de él en un fuerte abrazo.
-¿Te importa si te pido que lo repitamos una vez más?-le pregunté mientras acomodaba mejor mi cabeza en su clavícula y cerraba los ojos. Me sentía tan relajada, tan liviana, como si flotara...

Se rió gravemente entre dientes, acariciando su cabeza y su espalda en largos recorridos suaves y lentos.

-Creo que te basta por ahora, lassie- se rió otro tanto- Para la próxima te dejaré tener un poco más de participación, pero es suficiente por ahora para tu primera experiencia- la obligó a mirarlo con una mano en su mejilla y la besó intensamente, recorriendo nuevamente la boca que ya había reclamado tantas veces como suya.- ¿Cómo te sientes, wee rabbit?- agregó con un dejo de preocupación que nunca antes había tenido, ni siquiera por las vírgenes.

Sonreí avergonzadamente. "¿Qué dije?" me pregunté tratando de apartar la mirada de la suya queriendo escapar y esconderme, pero las manos de Iain me lo impedían.
-B-Bien...-contesté con voz muy suave mientras lo seguía mirando a los ojos. Vi un deje de preocupación en su rostro y sonreí suavemente.-Me gusto mucho...- me obligué a decir y quise tapar mi rostro y escapar de la faz de la tierra.
¡Había sido tan increíble! Pero ahora sentía tanta vergüenza...
-Yo... yo... Buuu- me quejé mientras me acercaba a él y lo besaba. Realmente no tenía que pensar, sino arruinaría todo.